El filósofo chileno Jorge Millas (1917-1982) fue uno de los intelectuales más grandes del siglo pasado en nuestro país. Reconocido por toda su generación, parece haberse perdido en la memoria de la nuestra.
El libro de María Elena Hurtado sale al encuentro de este vacío. Es una biografía corta, esquemática, que ofrece una primera pincelada del escritor. Es, podríamos decir, algo así como esas A very short introduction, que tan útiles resultan cuando se quiere comenzar a estudiar alguna materia, época o pensador.
Jorge Millas fue parte de varias constelaciones insólitas en la historia intelectual de nuestro país, y en ninguna de ellas desentonó. Muy por el contrario. En el INBA, fue parte del “quinteto de la muerte”, junto con Nicanor Parra, Luis Oyarzún, Hermann Niemeyer y Carlos Pedraza. En la Universidad de Chile, coincidió con Mario Góngora, Gómez Millas, Roque Esteban Scarpa, Juan Rivano…
El convencimiento de Millas de la responsabilidad que implica ser uno mismo en el mundo, y no dejarse arrastrar por modas, miedos o aplausos, se trasluce en cada una de sus actividades. Por cierto en sus libros, donde Idea de la individualidad (1943) ocupa un lugar predominante. Pero, además, en su oposición a toda manipulación de la institución universitaria, ya con la politización de los 60, como con la intervención militar de los 70.
Ignacio Stevenson.
