En este título, Baricco relata la brevísima pero fascinante historia de un comerciante francés que cruza el mundo hasta Japón, a fin de asegurar la subsistencia económica de su pequeño pueblo. Valiéndose de una narración rica en metáforas y recursos literarios, el autor describe en detalle los eventos de la vida de Hervé Joncour –nuestro protagonista–, que arriesga todo por el bienestar de su familia y sus pares. El relato, si bien deja incógnitas y cuestiones no resueltas sobre las andanzas de Hervé, centra la atención en su transformación interior, provocada por el aquel entonces incipiente contacto con las culturas orientales. Los viajes del protagonista se repiten, pero su personalidad se altera a cada vuelta.
Una vez que el lector se sumerge en el libro, difícilmente logra desprenderse de él. Los juegos de palabras, la simplicidad del lenguaje, la profundidad de los diálogos y el pausado ritmo crean una atmósfera literaria capaz de asombrar a cualquiera. Se trata de un texto de baja intensidad, pero que adquiere vida propia en tanto transcurre hasta su desenlace. En pocas páginas es capaz de manifestar mucho: la vida pacífica en la tierra natal, las dificultades propias de un larguísimo viaje, el interés por las experiencias desconocidas, y, en fin, los sentimientos por quien espontáneamente aparece y no se olvida.
Juan Pablo Cafena.